LA POBRE VIDA DE UN DESGRACIADO.

Salgo a la calle, me acerco a un perro a acariciarlo y me muerde. Le intento ayudar a una viejecita con su compra, y se pone a chillar que quiero robarle el bolso. Viene la policía, toma nota de la denuncia, y me llevan al cuartelillo a pasar la noche allí. Me encuentro, allí dentro, con uno que le vendí mi coche, y me dice que le estafé. Que el coche tenía junta culata cuando lo compró. Que me fuera preparando que cuando saliera de allí me buscaría para devolverle el dinero. Salgo del cuartelillo, y me encuentro con mi antigua novia, llorando, una buena oportunidad para hacer las paces y para reconciliarme con ella. Cuando me acerco aparece un maromo de 2 metros abrazándola y ella diciéndole que su ex es un desgracio, que le ha dejado y que se encuentra muy triste, y mirándome, me señala y le dice: "Es él". Ya me ves corriendo por toda la rambla, y detrás ese orco que era de la unicej, por tener las cejas juntas, y que pertenecía a la APZ (Asociación de Primos de Zumosol) Hasta que llegué a un descampado,- "por fin le he despistado"- , cansado y agotado me encuentro con un oso que me habla, y  me dice que su mujer le ha dejado y que está muy necesitado de cariño. Se largó con un oso polar que era mucho mas macho que él y que se quejaba que nunca le ayudabas en los quehaceres de la cueva. Y que nunca cumplía como marido oso. Entonces el oso me cojió en brazos y me llevó a su cueva, y desde entonces estoy yendo al Psicólogo.